Hierbas medicinales y algún que otro pétalo de flor. No necesitaba mucho para terminar una de mis recientes pócimas. Pero era un encargo, y debía terminarla rápido. Con todos mis neceseres, me preparé con un basto abrigo y me encaminé al bosque. Donde de seguro encontraría todo lo que necesitaba. Estaba extrañamente alegre, a pesar de que estos tiempos no eran para estar alegres. Pero así me sentía. Estaba motivada, y positivista. Hoy nada podía desanimarme. Hoy era el día perfecto.
El viento pegaba sobre mi rostro. Un
viento frío, pero me gustaba. Me hacia sentir viva. Que extraños sentimientos me invadían. Yo misma era un manojo de contradicciones..Hacía tan solo dos días se habían llevado a la anciana bruja que vivía al lado de mi casa, y hasta el día de hoy no ha regresado. Se lo que hicieron con ella, pero protestar es en vano. Es arriesgar mi vida, por una mujer que seguramente ha llenado su existencia con plenas aventuras. Era protestar por una causa perdida. Y aun asi, con la muerte rondando mis calles y mi vida, me sentía bien, y sencillamente me regodeaba en la espera. Aun no me habian atrapado y eso era suficiente para hacerme querer vivir la vida a pleno.
El bosque se extendió ante mi vista. Majestuoso, imperial. Cuantas veces me había dicho a mi misma que talvez sería bueno vivir en el bosque?..Demasiadas como para llevar la cuenta, pero no tenía muchas ganas de trasladar todas mis cosas hasta aquí, además tendría que crear mi propio hogar, y en la mitad del invierno no era una buena idea. Comencé entonces mi búsqueda. Exactamente requería de los pétalos de unas extrañas rosas que solo se conseguían en estos lares. Encontrarlas sería un desafío, y eso era lo que me gustaba de todo esto. Si no encontraba unas hierbas que también necesitaba, podía ingeniármelas con alguna otra cosa. Me detuve un momento a descansar. La caminata había sido larga, y estaba cansada. Los rayos del sol se colaban débilmente por entre las ramas de los árboles. Todavía quedaba nieve en el césped, y no parecían haber animales cerca…o eso pensé, hasta que un ruido de ramas pisadas me sobresaltó. Intenté ver que había detrás, pero no pude divisar nada..Acaso seria un oso?..O algún otro animal incluso peor?...Talvez haber venido hasta aquí no fue tan buena idea. Comencé a caminar hacia atrás con lentitud, sin saber que había frente mío.