¿Qué hacer al respecto del aburrimiento en una noche de invierno, fría y oscura? Camiinar, no había otra cosa mejor que hacer sin duda alguna, observando a la gente que recorría las frias calles de Londres, en aquella noche. Podía hacerse tedioso, aburrido, pero bueno, era eso mejor que encontrarse encerrado en palacio, ¿para qué negarlo? Suspiré mientras caminaba, sin rumbo fijo, hasta que finalmente, cuando crucé una calle, noté que algo o alguien impactó contra mi torso. Para consuelo, era una mujer:
-No hay problema, milady, tal vez era yo el que iba distraido, es algo que nunca podremos averiguar, creo yo - comenté ligeramente sonriendo. -Así que, dejemos este asunto en el aire y listo - dicho esto, la tomé de la mano y la ayudé a levantarse con total gallardía.
Observé la noche, el lugar, todos los detalles que podía "cazar" con mi vista, y simplemente dije:
-Una noche como cualquier otra, ¿para qué negarlo? ¿Y qué hago? Bueno, lo típico. Caminar, pasear, ver todo a mi alrededor, no hay nada más que decir - sonreí divertido, sin mucho más que decir, para después, mirar a su alrededor. -Pero bueno...
Finalmente, me hizo una pregunta, un tanto, ¿estúpida? Bueno, a veces si, a veces no:
-[b]Pasear, ¿qué voy a hacer? Pero bueno. Mi nombre es John Galway, conde de Galloway, mucho gusto[/b ] - dijo el noble presentandose.