Ana Bolena Damas de la Reina

Mensajes : 228 Fecha de inscripción : 03/08/2010 Localización : Whitehall, Londres.
![Ana Bolena [CASTING] Empty](https://2img.net/i/empty.gif) | Tema: Ana Bolena [CASTING] Mar Ago 03, 2010 1:20 pm | |
| Una. Quizás dos de la mañana. Ana no lo tenía demasiado claro debido a que no presentaba el reloj a mano. Aunque, verdaderamente, aquello daba igual. La noche había invadido todo el territorio inglés y, como consecuencia, había logrado que la mitad de los habitantes ingleses ya se encontrasen completamente dormidos en sus hogares. Tan solo unos cuantos, fulanas, ladrones y borrachos eran los que aún seguían en pie disfrutando de la vida nocturna. No sabían donde caer muertos y era por ello que vagaban sin rumbo fijo; con el único objetivo de meterse alcohol por las venas. Olvidándose de todos los problemas que les acarreaba la vida. Por un momento, la joven Bolena, querría sentirse igual que todos aquellos desgraciados. Todo el mundo en su casa sabía cuál era la misión que le había sido encomendada y, debido a la fuerte avaricia de su padre y tío, se había visto obligada a cumplirla lo más rápido posible. Aún habiendo intentado negarse en un principio. Bien era cierto que muchas mujeres en el Reino morían, mataban también, por ser una de las elegidas del Rey. El ser uno de sus tantos caprichos daba lugar a una mejor vida, con una mejorada posición social para la familia. Sin embargo, ¿por qué todas aquellas personas no se dedicaban a pensar en el "qué pasará" cuando el Rey dejase de ver interesante a una de sus tantas muñecas?; ¿por qué los Bolena, su propia familia, no deseaban entenderlo?.
Un suspiro inundó la habitación de Ana. Estaba cansada de tener que fingir devoción por un Rey tan peligroso como lo era aquel. Cansada de engañar para mantener complacido a su padre y amargada por no poder construir su vida como ella misma quería. ¿Ser Reina?, era realmente tentador. Eso no podía negarlo; pero... ¿realmente estaba dispuesta a arriesgarse a una vida como aquella?. Ante aquella simple y, en cierto modo, estúpida pregunta, la mujer esbozó una ligera sonrisa cargada de sorna. ¿Cómo se atrevía a preguntarse aquello?, tenía al Rey totalmente encandilado. Con un poco de suerte y gracias a sus perfectas habilidades de mujer, no tardaría en conseguir que Enrique hiciese lo que a ella le apeteciese. Manipularlo como un títere. ¿Acaso no lo estaba haciendo ya...?, ¿qué problema podría haber?, ninguno. Lo tenía locamente enamorado. Estaba atrapado entre sus redes.
Los pesados párpados de la mujer dejaban entrever unos preciosos ojos azulados que no dejaban de dirigirse hacia la ventana de su propia habitación. El ruido de los búhos le habían conseguido despejar un poco y fue por este simple motivo que comprendió que no sería capaz de descansar. Se levantó y, al mismo tiempo, se dirigió frente al espejo de su habitación. Su mano comenzó toquetear su propio cabello; éste, caía sobre sus hombros en una preciosa cascada morena. Mientras tanto, su mirada, se había posado en su propio reflejo. Un reflejo que mostraba autoridad y decisión. Lo que llegaba siendo Ana Bolena en todo su esplendor. Una pequeña sonrisa se acomodó en sus labios, signo del placer que le causaba el recordar la voz desesperada de Enrique contra su propio cuello. Sus ojos rodaron por un instante y su cuerpo se giró en cuanto escuchó la puerta de su cuarto abrirse. Al parecer, la luz de su propia mesita había llamado la atención de sus familiares.
¡Cómo no!, él tenía que ser. Su hermano. Ese joven al que tanto amaba y quería y del cual no había podido evitar desilusionarse ante la aceptación de la misión que le había sido encomendada. - ¿Hermano?, se supone que tendríais que estar durmiendo -contestó la joven en un tono totalmente serio. Frío, a decir verdad. Quería dejarle bien claro a George que no le había gustado, para nada, que le hubiese traicionado de tal forma. El joven estaba cambiando, a medida que iba creciendo, y eso le dolía más que nada. Ya no tenía en quién confiar. Ni siquiera en María, con la cual actualmente, no se llevaba demasiado bien. Ana la comprendía, pero su orgullo estaba muy por encima del amor que sentía hacia su hermana.
- Vaya, vaya. ¿De mal humor esta noche?, de seguro que tiene que ver con el Rey -contestó el hermano de la mujer con aquel típico humor poco agradable. Ante tal contestación, Ana apretó sus labios debido al enojo que estaba empezando a tomar y entrecerró suavemente sus ojos. Dejando en su rostro una expresión parecida a la de una serpiente.
Apartó su mirada de él y, seguidamente, volteó para dirigirse hacia la ventana. No deseaba hablar con él. No después de haberse sentido tan vendida. La mano de su hermano acarició su hombro y, en un acto reflejo, la mirada de ella se posó en ésta. Precavida. No quería sentir la piel de él encima de la suya. No deseaba palabras de ánimo, consuelo o preocupación por su parte. No por ahora. - ¿Os encontráis bien, hermana?, si necesitáis hablar de algo... -la voz de George volvió a inundar la habitación de la joven Bolena y, al contrario que la vez anterior, la mujer habló. Con calma y serenidad. No tenía porqué mostrarse enfadada. Ana Bolena era una de las mujeres que no necesitaba un mal gesto en su rostro para dejar bien claro que estaba enojada.
- Me encuentro perfectamente, hermano. Dejad de mostrar tanta falsa preocupación. Si lo que queréis saber es "cómo" se encuentra la relación con el Rey, dejadme deciros que mejor que nunca. El Rey está complacido y lo podéis comprobar en los tantos títulos que está entregando a nuestra familia -aclaró finalmente la mujer antes de agarrar la mano de su hermano y apartarla de su propio cuerpo. En un pasado, quizás, la hubiese besado y utilizado como una forma de confort. Pero por hoy en día, no podía más que negar tal gesto de cariño. La decepción devoraba los sentimientos de Ana y conseguía que la joven se mostrase de manera frívola. Superficial también. - Salid de la habitación, George. Mañana tengo un importante encuentro con el Rey y necesito estar descansada. No querréis perder todo lo que habéis conseguido. Lo que he conseguido. ¿Cierto? -preguntó la joven, rectificando unos momentos para finalmente introducirse de nuevo en la cama, darle la espalda al hombre y posar su mirada en un punto fijo.
Lo último que escuchó la mujer de su hermano, fue el pequeño portazo que la puerta pegó al cerrarse. Ante aquello, Ana dejó escapar un tremendo bufido, acompañado de un movimiento salvaje que consistía en agarrar una de sus almohadas y tirarla al suelo. ¡Estaba harta!, ¡harta de todo!. Sin más, se incorporó en la cama. Posó sus manos en su pelo y tiró de él con cierta fuerza, dejando escapar por su garganta un suave sonido que dejaba ver la rabia que sentía. ¿Por qué ella?, ¿por qué tanta presión?, la desesperación empezaba a volverle loca. | |
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Enrique VIII Rey

Mensajes : 188 Fecha de inscripción : 24/07/2010 Localización : Londres, Inglaterra.
![Ana Bolena [CASTING] Empty](https://2img.net/i/empty.gif) | Tema: Re: Ana Bolena [CASTING] Mar Ago 03, 2010 1:28 pm | |
| PERSONAJE OTORGADOUn rol muy bueno, el personaje es tuyo sin lugar a dudas.  Bienvenida al foro, ahora mismo te otorgo el color correspondiente. | |
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